Friday, May 26, 2006

SOBRE LA OBRA DE GISELA ROMERO





"Indicios y señales, Gisela Romero (1960). Procede de la gráfica, el diseño y la pintura y hoy se instala desde una perspectiva crítica que revienta la inutilidad del soporte pictórico. Sus caligrafías descomunales, escuetamente adosadas a la superficie, se refieren también a territorios cancelados y visiones fugadas de la contaminación política y social.La fragilidad y delicadeza aparece como parte de un discurso donde los contrastes esconden detrás de las transparencias, sus ásperas texturas."
Esmeralda Niño, 2007

Papel Literario, El Nacional, 3 de marzo, 07



"Gisela Romero recurre a una deliberada y desafiante ambivalencia. A partir de un aporte sutil y frágil plantea una crítica vehemente y cáustica. La alusión al deterioro de la ciudad y a la pérdida de los espacios urbanos se revela mediante explicitas sentencias caligráficas. La ciudad limitada y cercada, los territorios vedados y lacerados, la realidad contaminada y fragmentada, las vías agrietadas e interrumpidas, en fin, la descomposición material, social y espiritual de nuestra restringida libertad es mostrada con certidumbre y dolor, pero también con delicadeza y levedad.
Esos contrastes se recogen mediante una tela colgada que transparenta la insondabilidad de lo que esconde. Ilusiones y esperanzas parecen palpitar desde la más recóndita profundidad, así como voluntad de denuncia y vocación de entrega invaden las superficies más evidentes. Estos cruces anfibológicos promueven una extraña convocatoria para que el espectador asuma el reto de distinguir sin separar y conjugar sin confundir los mensajes múltiples que aquí se combinan."
Victor Guédez, 2006
Catálogo Muestra "3 y 6: 9 Propuestas Estéticas", UCV, 2006



“Una singular exposición tiene lugar alrededor del dibujo, el acto de dibujar, la amplitud del concepto dibujo y las mixturas y posibilidades del dibujo. Un grupo de artista se reunen y deciden exponer nociones de dibujo contemporáneo.
Gisela Romero trabaja con asfalto y telas para manifestar que el dibujo ya no es boceto, imagen íntima o frágil papel. En su caso gigantescas gotas hacen formas, alguna frase interminable y la línea del dibujo. Su texto es para ver y para leer. “Un corazón en caída lucha por no profanarse”. “La oscura embestida no deja espacio para respirar”. “Urge la libertad”. Algo pone en peligro la prerrogativa del artista. Las gotas de tinta son monumentales y allí hay un mensaje de angustia. La mancha de pintura, el monotipo, son distintivos del fraseo de Romero. Todo lo que podría pensarse para el mínimo espacio, aquí es propuesto para la escala mural y ello marca la pauta de esta exposición...”
Juan Carlos Palenzuela
Formas Visuales
El Universal, 31 de octubre 2005


FIA 2005

14th FIACaracasAuthor: Freddy CarreñoArtNexus No. 58 - Nov 2005

In this year’s edition of FIA, 12 foreign galleries and 16 galleries from the host country came to Caracas’ Tamanaco Inter Continental Hotel from July 6 through 11 in order to present, to the local and international public, the work of their artists...There are two bastions of abstraction, irreducible to figurativism: Arte Clave and Studio Soto. In the former, Juan Iribarren reigns alone; in the latter, Carola Bravo, Sigfredo Chacón, Joel Casique, and Gisela Romero share the space. All abstract proposals have in common their constructed character, and are differentiated by the expressivity that articulates their components, each valuing different aspects... Chacón’s dripping paintings, possessed of great plasticity; Romero’s chromatic organic abstractions; Carola Bravo’s suggestive cartographies on marble; and a different but equally significant abstract proposal, Cipriano Martínez’s crowded, sneaking paintings at Sala Mendoza...







“…Para expresar esta búsqueda de equilibrio entre lo material y lo espiritual, Gisela Romero divide su obra en dos campos de color dominantes: el rojo y el verde, colores complementarios. Asimismo, estampa sobre la superficie del “Billete” unos sellos circulares de color verde inspirados en la Heráldica de los Medici, que para ella simbolizan lo espiritual. El lenguaje contemporáneo al que recurre la artista para evocar al Mecenazgo en su dimensión histórica subraya la vigencia de éste hoy día, a la vez que la necesidad de replantearlo en términos acordes a nuestros tiempos, en los cuales la libertad del artista es un valor inalienable, como lo afirma Mario Vargas Llosa: ”El creador debe defender con uñas y dientes su independencia frente al poder y ser un estricto servidor de sus demonios: sus convicciones y obsesiones personales””
Federica Palomero, 2004
Catálogo Muestra "Valores", Centro Cultural Chacao, 2004







“La obra que Gisela Romero viene desarrollando desde hace años se instala en una constante búsqueda de las tensiones generadas por conceptos y formas opuestas. Podríamos decir que el gran tema de Romero es la dualidad y las tensiones –conceptuales, formales, poéticas- que origina el enfrentamiento de signos contrarios. La riqueza tanto semántica como imaginativa surgida de la convivencia de sentidos y contrasentidos, es aprovechada por la artista para acceder a un estadio poético, donde el concepto –y su opuesto- pasan a ser una atmósfera, imagen autónoma, ámbito interior.
Desde 1999 la artista introduce escritos en sus obras, tratando de establecer también por esta vía un diálogo de opuestos entre ambas formas de expresión.
Las obras que hoy nos presenta Gisela Romero engloban parte de estas indagaciones en torno a la fuerza generatriz de la confrontación...a través del uso de técnicas manuales y digitales, en una rico tejido de técnicas que se mezclan y entresacan para crear una imagen densa y dual también plásticamente...”
Katherine Chacón, 2002
Catálogo ARCO Cutting Edge, 2002







“Equilibrio, ruptura, tensiones visuales y simbólicas que aspiran al centro, al encuentro de la armonía perdida, es una de las búsquedas que se manifiestan en la obra de Gisela Romero, determinando la sintaxis plástica que la caracteriza. La heterogeneidad técnica y de materiales se enlazan en un discurso visual lleno de connotaciones alquímicas y mandálicas. Así, el cobre, la madera, el plomo, el fuego, la mordedura del ácido, lo gestual, lo Geométrico nos enfrentan a una propuesta que transforma el azar en belleza...
Gisela Romero transforma los elementos estéticos en metáforas plásticas que hacen referencia a la dialéctica propia de las culturas dualizadas como judeo-cristiana entre la materia y el espíritu, el bien y el mal. Ante este conflicto crea una belleza delatadora de la caída y del renacer del alma, que intenta hacer florecer la materia al confrontarse al espectador...”


Eduardo Planchart Licea, 1994
Catálogo, Muestra SISTEMAS, Galería Namia Mondolfi, 1994

Wednesday, May 24, 2006

LO CONTRARIO

Poemario LO CONTRARIO. Publicado en 2005. Editorial Memorias de Altagracia www.edimemorias.blogspot.com

Sobre LO CONTRARIO

VENEZUELA ANALÍTICA
“Lo Contrario” de Gisela Romero

Rafael Rattia Martes, 3 de enero de 2006

Se trata del segundo volumen de la colección Celacanto de poesía de la irreductible editorial alternativa Memorias de Altagracia, una de las más plausibles apuestas culturales de los últimos años que pugna con denuedo, sin subsidios ni mecenazgos gubernamentales, por abrirle las compuertas a la creación poética del presente histórico que vivimos los venezolanos del siglo XXI.
Con Israel Centeno y Rosol Botello al frente de tamaña odisea, se abre al país literario una ventana insobornable a la imaginación poética y al pensamiento lírico que despierta entusiasmo y confianza entre la intelligentzia nacional y la sensibilidad estética de hoy.

Es justo reconocer el excelente trabajo de J.M.Satine Sterling, diseñadora y diagramadora, tanto de la Colección Celacanto como de la diagramación de este hermosísimo poemario escrito por Gisela Romero.

Sesenta poemas que nos dicen a los lectores el oscuro y diáfano deseo de amor que atraviesa la poemática sustentada en esa peculiar concepción del mundo y de la vida que exhalan los textos poéticos escritos por Romero. Aquí en este libro de Gisela está el regocijo y la jubilosa celebración de estar viva. Un festivo entusiasmo existencial que no oculta su filiación urbana transparenta la esencia citadina de quien se reconoce habitante inexorable de un territorio mental y empírico signado por la abyección y la desidia del más absoluto abandono.

Por los versos de este libro transita una dialéctica inextricable; una tensa relación de amor-odio con la ciudad que alberga al sujeto lírico que no admite bajo ningún concepto actitudes “blandengues” ni posturas pusilánimes ante el vertiginoso Apocalipsis en que se vislumbra sumergida la ciudad que nos habita a todos por igual: lectores y escritores, ciudadanos y gobernantes.

Veamos:
“O me amas desesperadamente
O me odias de manera implacable (…)
No quiero vivir a media asta.” (p.10)

La escritora adopta la única postura que admitirse pueda con respecto a la ética de la creación verbal; se es o no; sin mediastintas ni oscilantes dubitaciones de índole alguna. Este libro de Gisela Romero, me apresuro a dejarlo asentado de una vez, es un pequeño milagro en medio de la timoratez y de la falta de valentía de muchos individuos que se autoreivindican intelectuales/escritores de nuestro tiempo.

El yo es una conmovedora toma de responsabilidad del discurso poético qye afronta con responsabilidad las exigencias e implicaciones artísticas que la belleza impone a todo proceso psíquico que la forja.

Leo este poemario enigmáticamente titulado “Lo Contrario” y me dejo llevar por la fuerza expresiva de esos futuros imperfectos con que la escritora subyuga al lector y lo ata a “ese hilo incierto ataviado de luces” que es el poema dicho con tan esplendente fulgor sintáctico.
Alegría, tristeza, incertidumbre, desazón de ser tan sólo un simple ser vivo, temor que no se abandona ala conciencia de la escritura; son tan solo algunos de los estados temperamentales que desfilan por las páginas de este magnífico libro de Romero. Por fugaces momentos el lector asiste a territorios anímicos de inequívoco orden místico para luego convencerse de la cruel herejía que proclaman los versos consignados en “Lo Contrario”.

Lujuria del sentido, expansión clarividente de plurisignificados que una vez en manos del lector dejan de pertenecerle a la autora y pasan a integrar el infinito patrimonio cultural de quien tenga la fortuna de leer este libro imprescindible de nuestra más reciente poesía venezolana.
Poemas intensos, poemas que aturden, textos perturbadores que destilan un erotismo sin escándalo que comporta una sabiduría del cuerpo sin dejar de lado la complementariedad del espíritu sediento de verdades absolutas.
Es este libro luciferino con olor a jazmines se postula una urgencia impostergable: Luzbel, el que lleva la luz, el portaestandarte del verdadero conocimiento es nuestro hermano, más aún: Luzbel es tu huésped. La poesía escrita por Gisela Romero es una poesía fundada en sólidas bases de la más consistente tradición humanística que intentar pueda la especie humana. Muerte y resurrección van indisolublemente amonedadas por el indeleble sello de la pasión amorosa, un frágil equilibrio roto por la vehemencia insaciable de una escritura sin fin, infinita.

Uno lee este libro y fatalmente queda prendado de sus innumerables hechizos verbales, de sus rutilantes imágenes de arrebatada ternura; su lirismo es vertiginoso e insoslayable.

Leamos este verso:


“Una palpitante idea de soledad
Me dice que la imagendel reflejo no es mía
Yo no camino enmultitud
Yo ando rodeadade inmóviles piernas reclinadas
Yo me limpio conmi propio lodo
Y mi espejo está dentro de mí.” (p.28)

EL UNIVERSAL viernes 12 de mayo, 2006

Entrelíneas

Ana María Hernández

...Luego abrimos LO CONTRARIO de Gisela Romero (Editorial Memorias de Altagracia). Este libro es para acompañar(se), durante horas, entre cafés y hasta entre conversaciones, especialmente en esos momentos en los cuales los interlocutores hacen incómodos
silencios que parecen que deben ser llenados a juro con cualquier palabrería inútil. Pues no, Gisela ofrece su verbo denso y maravilloso, por entero. Como para que cada vez que se lea en voz alta, el oído se regocije y lo agradezca.
Habla de no querer vivir a media asta, como también de esas sensaciones que tendría un clavadista. Reza en unos poemas que parecen oraciones, y que podrían serlo o
hacer que el Señor se haga oídos sordos... según su libre albedrío. Sorprende y deja al lector en un silencio (incómodo para el otro) cuando concluye, cómo es que tú ocupas ambas cabezas. Una de las gratas sorpresas del libro son las imágenes que se intercalan de pronto con los textos, como para permitirle a la mente un asidero conveniente con el que sostenerse, mientras por la mente divagan las resonancias de las palabras...